Implantes dentales

Implantes dentales

 

 Un implante dental es la fijación de una pieza artificial en el hueso de la mandíbula que sustituye la raíz de un diente perdido.
Para implantarlo, el dentista debe clavar un tornillo de titanio en el hueso maxilar, sobre el que después se coloca una corona protésica (una pieza dental artificial).
Esta intervención quirúrgica puede clasificarse en diversos tipos, según las fases en las que se lleve a cabo: implantes dentales inmediatos, cuando el implante se coloca inmediatamente después de hacer la extracción del diente, acortando el tiempo de rehabilitación y evitando una segunda cirugía; implantes dentales recientes, cuando entre la extracción y el implante transcurren entre seis y ocho semanas; implantes diferidos, cuando el dentista hace primero una regeneración del hueso, y luego para el implante espera unos seis meses; e implantes dentales maduros, si han pasado más de nueve meses entre ambas fases.